Sé inteligente con el corazón: hazte la prueba de detección de enfermedades cardíacas
La enfermedad cardiaca es la principal causa de muerte entre hombres y mujeres en los Estados Unidos, según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association). Pero muchas personas no son conscientes del posible riesgo de sufrir eventos del corazón y vasculares, hasta después de enfrentar condiciones como un ataque cardíaco, la ruptura de un aneurisma o un accidente cerebrovascular.
Las enfermedades cardiovasculares pueden presentar síntomas vagos o ninguno, por lo que conocer los riesgos puede salvar tu vida.
El Dr. Gholamreza Khoshnevis, cardiólogo del Hospital Houston Methodist, dice que la buena noticia es que puedes ayudar a prevenir el desarrollo de enfermedades cardíacas potencialmente mortales y otras afecciones relacionadas, si tomas medidas como:
- Llevar un estilo de vida más saludable al estar activo y seguir una dieta amigable para el corazón.
- Controlar regularmente tu presión arterial y el colesterol.
- Preguntar a tu médico si puedes beneficiarte de una gammagrafía cardíaca o una prueba de detección vascular.
"Además, conocer los factores de riesgo es clave para prevenir la aparición de enfermedades cardíacas y otras afecciones cardiovasculares", añade el Dr. Khoshnevis.
Las pruebas de detección del corazón pueden ayudarte a determinar tu riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca
Un examen cardíaco y vascular puede ayudarte a comprender tu riesgo, lo cual es uno de los primeros pasos hacia la prevención. Las pruebas de detección utilizan tecnología de diagnóstico por imágenes, incluidas tomografías computarizadas y ecografías, para buscar síntomas como la acumulación de calcio y el engrosamiento de las arterias. También comprueban si hay obstrucciones y otros signos potenciales de enfermedad cardiovascular.
El Dr. Khoshnevis dice que los exámenes cardíacos y vasculares son beneficiosos para los hombres entre 40 y 65 años y las mujeres entre 45 y 70 años, o si tienes uno de los siguientes factores de riesgo para la enfermedad de las arterias coronarias:
- Fumador actual de cigarrillos, especialmente si eres un fumador empedernido.
- Diabetes.
- Antecedentes familiares de enfermedad cardíaca.
- Presión arterial alta o hipertensión (más de 140/90).
- Colesterol alto (LDL superior a 160).
Existen muchas formas no invasivas de detectar enfermedades cardiovasculares, como las siguientes:
- Grosor íntima media carotídeo (CIMT): un examen de ultrasonido vascular que se usa para evaluar el riesgo y verificar obstrucciones, y que tarda unos 10 minutos en completarse.
- Gammagrafía cardíaca: una tomografía computarizada (TC) que se usa para detectar la enfermedad de las arterias coronarias y toma unos 15 minutos para realizarse.
- Examen vascular: ecografía y manguitos de presión arterial que se utilizan para detectar la enfermedad de las arterias carótidas, el aneurisma de la aorta abdominal y la enfermedad de las arterias periféricas (EAP), y que tarda unos 15 minutos en completarse.
Cómo prevenir la enfermedad cardíaca si estás en riesgo
Si tus exámenes de detección indican que tienes una enfermedad cardíaca o vascular, o que tienes un mayor riesgo, hay medidas que puedes tomar para mejorar y controlar tu salud.
Los cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca o de experimentar complicaciones incluyen los siguientes:
- Evitar los alimentos procesados.
- Priorizar las grasas saludables y consumirlas con moderación.
- Adoptar una dieta baja en sal y azúcares añadidos.
- Mantener el azúcar en la sangre bajo control si tienes diabetes.
- Hacer ejercicio regularmente, pero habla con tu médico antes de comenzar un programa de ejercicios.
- Dejar de fumar si fumas.
Si los cambios en el estilo de vida no son suficientes, el médico puede recetarte medicamentos según tu situación. Si te han diagnosticado enfermedad de las arterias coronarias, el médico puede recetarte aspirina, una estatina y potencialmente algunos otros medicamentos.
Para enfermedades más avanzadas, se pueden recomendar procedimientos o cirugías cardíacas o vasculares. Pero es importante que sepas que la mayoría de los procedimientos actuales son mínimamente invasivos y no requieren cirugía a corazón abierto ni recuperaciones prolongadas en el hospital.