¿Realmente puedes reducir tu riesgo de cáncer de mama?
Cada día, nuevas investigaciones sugieren que el cáncer de mama puede ser más prevenible de lo que los expertos originalmente pensaban.
“Las mujeres pueden tomar medidas para mitigar su riesgo de desarrollar cáncer de mama y aumentar sus posibilidades de supervivencia, en caso de que vuelva”, explica la Dra. Polly Niravath, oncóloga de mama del Hospital Houston Methodist.
Factores comunes de riesgo de cáncer de mama
Cuando se trata de la prevención de esta enfermedad es clave conocer los factores de riesgo comunes, y cuáles puedes controlar.
Aquí están algunos de los factores asociados a un mayor riesgo de cáncer de mama:
• Aumento de la edad
• Mutaciones genéticas vinculadas al cáncer de mama, como las mutaciones BRCA
• Antecedentes familiares de cáncer de mama o condiciones vinculadas al cáncer de mama
• Sobrepeso y exceso de grasa visceral
Ahora que conoces los factores de riesgo, profundicemos en las formas en que realmente puedes reducir tu riesgo de cáncer de mama.
Cómo reducir tu riesgo de cáncer de mama
Reducir tu riesgo no se trata solo de la genética. En realidad, hay varias maneras de aminorarlo. Desde una dieta saludable y ejercicio regular, hasta exámenes de detección de cáncer de mama programados regularmente, son algunas formas de reducirlo:
Actividad física
Especialmente el ejercicio vigoroso podría ser el arma más importante en tu arsenal.
“El ejercicio es un factor elemental cuando se trata de reducir el riesgo de cáncer de mama en una mujer”, afirma la Dra. Niravath. “Algunos estudios estiman una reducción del riesgo del 15-30% con el ejercicio moderado, y cuanto más se ejercita una mujer, más disminuye su riesgo”.
Los médicos piensan que el vínculo entre el ejercicio y el estrógeno puede explicar la reducción del riesgo. Cuanto mayor sea tu exposición al estrógeno a lo largo de la vida, mayor será tu riesgo de cáncer de mama. El ejercicio suprime la producción de estrógeno al promover la masa corporal magra.
Mantener un peso saludable
La obesidad aumenta tu riesgo de desarrollar una variedad de enfermedades graves, incluido el cáncer de mama. Las mujeres con más células grasas producen más estrógeno y tienden a tener niveles más altos de insulina, lo cual está vinculado a un mayor riesgo de cáncer de mama. El ejercicio regular y una dieta equilibrada con frutas, verduras y granos enteros pueden ayudar a mantener tu peso en un nivel saludable.
“Mantener un peso corporal saludable a lo largo de la vida, con un índice de masa corporal de 18.5–24.9, tiene muchos beneficios para la salud”, añade la especialista del Hospital Houston Methodist.
Limitar el consumo de alcohol
Limitar el consumo de alcohol a tres bebidas alcohólicas por semana puede reducir el riesgo. Entre los muchos efectos secundarios del alcohol, las mujeres que consumen de dos a cinco bebidas alcohólicas al día tienen aproximadamente 1.5 veces más riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con quienes no beben.
La Dra. Niravath sugiere que, si se bebe alcohol, es necesario tomar un multivitamínico diario con folato o ácido fólico. Los estudios indican que una ingesta diaria adecuada de folato puede mitigar el riesgo de cáncer de mama asociado con el consumo de alcohol.
Lactancia materna
La Dra. Niravath también anima a las nuevas madres a amamantar a sus bebés si es posible.
“La evidencia sugiere que la lactancia reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama”, explica. “Se sabe que cuanto más tiempo se da el pecho, mayor es el efecto protector”.
Las razones no están claras. Una posible explicación es que las mujeres que amamantan tienen menos ciclos menstruales a lo largo de sus vidas y, por lo tanto, menos exposición al estrógeno.
Consumo de aceite de oliva
Los estudios indican que consumir más grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva, también puede proteger contra el cáncer de mama. El aceite de oliva contiene antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, ambos factores asociados a la reducción del riesgo de cáncer de mama.
Tomar medicamentos preventivos
Si se tiene un mayor riesgo de cáncer de mama, el médico puede recomendar medicamentos como el tamoxifeno y el raloxifeno. Sin embargo, éstos pueden producir síntomas de menopausia, por lo que es importante hablar con el médico sobre los riesgos y beneficios.
Algunos estudios indican que el uso de píldoras anticonceptivas puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, pero, según la Dra. Niravath, el riesgo es leve.
“No desaconsejo tomar píldoras anticonceptivas, a menos que se tenga un alto riesgo”, aclara.
Pruebas genéticas e intervención
Habla con el médico sobre si las pruebas genéticas son adecuadas, especialmente si hay antecedentes familiares fuertes de cáncer de mama. Las mutaciones en ciertos genes, como los genes BRCA1 y BRCA2, aumentan el riesgo. Las mujeres con esta mutación genética pueden necesitar exámenes más frecuentes o cirugía profiláctica (extirpación mamaria).
La extirpación de los ovarios y las trompas de Falopio también puede ser una opción. Además de reducir el riesgo de cáncer de ovario, dicha extirpación previene el cáncer de mama al eliminar una fuente de hormonas que puede alimentar algunos tipos de la enfermedad.
Las mamografías anuales siguen siendo esenciales
Incluso si se siguen todos estos pasos, toda mujer tiene al menos un 12% de riesgo de desarrollar cáncer de mama. Por lo tanto, es extremadamente importante realizar pruebas de detección, como una mamografía anual a partir de los 40 años. La mamografía sigue siendo la herramienta más eficaz para diagnosticar el cáncer de mama en etapas tempranas, antes de que los tumores sean lo suficientemente grandes para palparse o causar síntomas.
25 de enero de 2024