7 razones por las cuales no debes contagiarte de COVID-19 a propósito
La variante Omicron está en todas partes en este momento, y es probable que conozcas a varias personas contagiadas.
De hecho, muchos podrían estár pensando que contraer COVID-19 es inevitable en este momento, incluso el Dr. Fauci lo dice. Incluso, algunos se preguntan qué tan comprometidos deben seguir para evitar ser contagiados.
Vacunarse (incluido el refuerzo), usar el cubrebocas y lavarse las manos con frecuencia son medidas preventivas muy manejables, pero seamos realistas; evitar por completo ir a restaurantes, fiestas, gimnasio y viajes, en este momento se siente más como un sacrificio. Y con la cantidad de personas que dan positivo en estos días, pareciera que todos tus esfuerzos por prevenir el contagio están siendo en vano.
Además, la variante Omicron es menos grave, ¿no?
No tan rápido.
"Si todos bajamos la guardia, cediendo a una infección, que esperamos sea más leve, y a la aparente inevitabilidad de contraerla, estamos agregando combustible al fuego; dejando que este virus se propague sin control, y esto claramente tiene consecuencias graves", dice el Dr. H. Dirk Sostman, Director Académico del Hospital Houston Methodist.
Aquí hay siete razones por las que no debes dejar que el pensamiento de “a todos nos va a dar” te impida continuar tomando las medidas preventivas contra el COVID-19:
1. Un caso “leve” de COVID-19 aún puede ser grave
Probablemente hayas oído que la variante Omicron causa una enfermedad menos grave, especialmente en personas que están vacunadas y con refuerzo.
"Sin embargo, leve es un término relevante", dice el Dr. Sostman. "Sí, Omicron podría ser más leve que la anterior variante Delta, pero eso no significa que el COVID-19 leve no pueda causar una enfermedad sustancial".
Los síntomas leves de COVID-19 aún pueden sentirse bastante miserables. Van desde fiebre, tos seca y congestión nasal, hasta dolor de cabeza, fatiga, faringitis y dolor de garganta. Muchos de estos síntomas duran días. Algunos permanecen durante varias semanas.
Además, contraer COVID-19, incluso si no tienes ningún síntoma, sigue requiriendo aislarse de otras personas durante al menos cinco días completos, lo que puede interrumpir tu horario de trabajo, días festivos y más.
Además, algunas personas aún se enferman gravemente con la variante Omicron, incluso si están vacunadas. Los hospitales completos y las UCI (Unidades de Cuidados Intensivos) de todo el país son evidencia de esto.
"Estamos viendo menos hospitalizaciones en esta ola y las personas vacunadas ciertamente representan la minoría de ellas, pero eso no significa que no tengamos casos graves", dice el Dr. Sostman.
2. Es muy probable que no exista una súper inmunidad
"También puedo superarlo".
Es una fácil decirlo, pero ten cuidado con la idea de que la "súper inmunidad" podría protegerte contra el COVID-19 en el futuro. El haber tenido y superado el COVID-19 sigue sin ser garantía para superar un contagio en esta nueva ola.
"Todavía no sabemos qué tipo de inmunidad se obtiene de Omicron, especialmente con una infección leve o asintomática", dice el Dr. Sostman. "Al igual que con otras variantes, es muy posible que alguien vacunado y reforzado, y que haya superado el COVID-19 anteriormente, aún pueda contraerlo nuevamente. Es posible que tu hayas terminado con el COVID-19, pero quizás COVID-19 no ha terminado contigo”.
En caso de contagio, las medidas preventivas nos ayudan a contraer una menor carga viral de COVID-19
Una infección viral es una carrera entre el virus y su replicación en nuestro sistema versus nuestro sistema inmunológico levantando las defensas contra dicha multiplicación.
El Dr. Sostman añade: "Entonces, ¿por qué permitir que el invasor aterrice más tropas?"
Con el uso del cubrebocas, el distanciamiento social y la higiene de las manos, garantizamos estar expuestos a una dosis mucho más pequeña del virus en caso de contagio, lo que le dará a tu sistema inmunológico más tiempo y una mejor oportunidad de crear una defensa fuerte.
4. Cualquier persona puede experimentar el síndrome post-COVID
Desde los primeros meses de la pandemia, los médicos han trabajado para comprender el síndrome post-COVID (también llamado COVID largo), con el cual muchas personas que se han "recuperado" del virus experimentan síntomas durante otros seis meses, o más.
Los síntomas comunes de este COVID largo suelen ser:
- Fatiga
- Dificultad para respirar
- Dolor en las articulaciones
- Dolor en el pecho
- Confusión mental, incluyendo una incapacidad para concentrarse y deterioro de la memoria
- Pérdida del gusto y/o del olfato
- Problemas para dormir
"Con variantes anteriores, hemos visto que el síndrome post-COVID ocurre en personas con enfermedad leve y grave por igual, por lo que tener una enfermedad leve no significa que no estés en riesgo de desarrollar estos síntomas a largo plazo", dice el Dr. Sostman.
Al no estar claro si la variante Omicron también puede causar más o menos síndrome post-COVID, ¿por qué tentar al destino?
5. Podrías enfermar a otra persona gravemente
Omicron es muy contagioso, por lo que contraerlo significa que puedes propagarlo a muchas personas más antes de saber que lo tienes.
Algunas de las personas que probablemente puedas contagiar podría ser más vulnerable a desarrollar una enfermedad grave que tú; como alguien que está gravemente inmunocomprometido, o alguien completamente vacunado, pero que aún tiene factores de riesgo de enfermar gravemente.
Ese alguien también podría ser un niño menor de cinco años que aún no es elegible para la vacunación.
"También podrías contagiar a alguien que no está vacunado, lo cual no solo tiene implicaciones para la salud de esa persona, sino que también puede estresar aún más el sistema de atención médica, ya de por sí sobrepasado", advierte el Dr. Sostman. "Los adultos no vacunados están constituyendo la mayoría de las hospitalizaciones por COVID-19 en este momento".
6. La propagación incontrolada complicará nuestro sistema de salud
Cuantos más de nosotros nos contagiemos en este momento, más difícil será para nuestros hospitales funcionar de manera óptima.
"Las hospitalizaciones ya son altas en todo el país", enfatiza el Dr. Sostman. "Si nos permitimos relajar aún más nuestras precauciones contra el COVID-19, nuestros hospitales y trabajadores de la salud se verán abrumados".
Esto no solo afecta la atención de COVID-19. Podría interrumpir la atención de personas con emergencias médicas o cuyas condiciones de salud crónicas no han desaparecido solo porque estamos en un aumento.
7. Ante un mayor número de infecciones aumenta la posibilidad de nuevas variantes
Antes de Omicron, había Delta, antes estaba Beta, antes estaba Alfa.
Pero, ¿qué pasa después de Omicron?
"Las mutaciones virales que conducen a nuevas variantes son un juego de números, y no queremos jugar a favor del virus dejando que se propague nuevamente sin control", advierte el Dr. Sostman.
Cuanto más dejamos que este virus se propague, incluso si en su mayoría está causando solo una enfermedad leve, más probable será que nos encontremos con otra variante, tal vez una que sea aún más difícil de manejar. ¿Qué tan malo sería si la próxima variante es tan contagiosa como el Omicron pero también más letal cómo Delta? Nos iría muy mal, por supuesto.
"Por ejemplo, Omicron ha demostrado que es capaz eludir las defensas de la vacunación mejor que Delta", explica el Dr. Sostman. "Además, dos de nuestras terapias de anticuerpos monoclonales más comunes son ineficaces contra esta nueva variante".
Las mutaciones de Omicron hacen que lidiar con este virus sea más difícil de alguna manera, y no sabemos qué podría ser lo siguiente. ¡Tratemos de no averiguarlo!
14 de enero del 2022