Vacunas COVID-19 y La Ansiedad Derivada De Las Mamografías
Tal vez conozcas a alguien que obtuvo un falso positivo en una mamografía después de recibir la vacuna COVID-19. quizás escuchaste o leíste a un médico recomendar retrasar la detección del cáncer de mama, debido a tal confusión.
De acuerdo con la Doctora Luz Venta, Directora Médica del Centro de Cuidados Mamarios del Hospital Houston Methodist, no debes permitir que esto cambie tus planes.
"Estamos recibiendo muchos pacientes preguntando cuándo deben hacerse una mamografía, si acaban de recibir la vacuna", dice la especialista. "La respuesta es: ahora mismo, si es que ya tienes una detección programada. Sigue tus planes, así te hayas vacunado la semana pasada, hace dos días; o si te vas a vacunar la semana entrante”.
"Es obvio, porque definitivamente no quieres retrasar un posible diagnóstico de cáncer".
Si en la mamografía se detectan ganglios linfáticos inflamados, se puede programar una cita de seguimiento para ti, en el Hospital Houston Methodist. En donde un miembro de nuestro equipo especializado realizará una ecografía para determinar si los ganglios linfáticos inflamados indican cáncer de mama o bien, fue por una vacuna COVID-19 administrada recientemente.
Esto es lo que sabemos sobre la vacuna y las mamografías:
Aunque sea raro, si puede darse un agrandamiento de ganglios linfáticos derivado de la vacuna COVID-19
Las vacunas contra el COVID-19 de Moderna y Pfizer están haciendo que algunos resultados de mamografías sean más difíciles de evaluar, debido al agrandamiento de los ganglios linfáticos (porque también es un posible indicador del cáncer de mama, y a la vez un efecto secundario de las vacunas). Como resultado, los médicos de todo el país están reportando un repunte en los falsos positivos de las mamografías.
La preocupación por este fenómeno ha hecho que algunas instituciones y sociedades profesionales sugieran posponer la detección del cáncer de mama. Incluso la Sociedad de Imagenología Mamaria advirtió recientemente que, "cuando no sea una urgencia", las pacientes y proveedores podrían considerar programar exámenes de detección de cuatro a seis semanas después de la segunda dosis de vacunación COVID-19, si la primera ya se ha dado.
Pero la Doctora Venta, va en otro sentido, señalando que la gran mayoría de las mujeres no experimentarán la ampliación de los ganglios linfáticos. En el ensayo moderna, por ejemplo, el 11,6% de las mujeres que recibieron la primera inyección de la vacuna tuvieron inflamación, en comparación con el 5% que recibió un placebo. El 16% tuvo inflamación después de la segunda inyección, en comparación con el 4,3% que recibió un placebo.
"Finalmente, casi el 90% de las mujeres no ven ninguna diferencia en sus ganglios linfáticos después de recibir la vacuna", explica la Doctora Venta. "Retrasar las mamografías, dadas estas estadísticas, resulta entonces bastante ilógico."
La especialista comenta que muchos médicos están poniéndose al día sobre COVID-19. Los Centros de Cuidados Mamarios del Hospital Houston Methodist, estuvieron cerrados durante casi dos meses, la primavera pasada. Después de que reabrieron, algunas mujeres seguían asustadas de regresar.
Conclusión: La inflamación de los ganglios linfáticos después de la vacunación es común e inofensiva
La Doctora Venta, señala que esta inflamación después de la vacunación significa que el sistema inmunológico está haciendo su trabajo, defendiendo al cuerpo ante una sustancia extraña. Cuando hay presencia de agentes invasores en el cuerpo, los glóbulos blancos en los ganglios linfáticos aumentan, porque se están preparando para atacar, ocasionando dicha inflamación.
Los ganglios linfáticos en forma de frijol se pueden encontrar en todo el cuerpo, pero se agrupan en ciertas áreas, incluida la axila. La inflamación allí, que se puede confundir con cáncer, pero es una respuesta normal a la vacunación. De hecho, es mucho más probable que haya sido causada por la vacunación, en caso de que la inyección se administrase en el mismo brazo.
Tal inflamación en sí es benigna y se resolverá por sí sola después de un corto período de tiempo.
Si la inflamación no se revierte, puede ser señal de cáncer de mama, siendo necesario un mejor diagnostico tan pronto como sea posible, razón por la cual es tan importante no retrasar una mamografía programada.
La especialista enfatiza que la vacuna no puede causar cáncer de mama. En los casos en que se diagnostica cáncer, "la paciente lo tuvo primero, y luego recibió la vacuna".
Tras esperar un mes, por una cita de ecografía de seguimiento, es normal que una mujer sienta ansiedad. Pero la experta, aclara que el riesgo de retrasar un posible diagnóstico de cáncer de mama es peor.
"Es como decir: no deberías hacerte una mamografía, porque vas a sufrir ansiedad al esperar los resultados´, comenta la Doctora Venta. "Si yo tuviera inflamación de ganglios linfáticos después de la vacunación, me gustaría tener la seguridad de hacerme una mamografía y una evaluación; ya que la inflamación es muy probablemente el resultado de la vacuna".
"Lo peligroso es que la inflamación se deba a un cáncer de mama, y que se estén postergando las acciones pertinentes al creer que la inflamación se deba a la vacuna".